Canasta básica en México subió un 4.3%: Bistec y leche se encareció

🔸 Los incrementos en productos esenciales como el bistec de res y la leche elevaron el costo de la canasta básica en octubre

 

#NACIONAL | La inflación en México cerró octubre con una tasa anual de 3.57%, una cifra que podría sugerir estabilidad. Sin embargo, para millones de familias la realidad fue muy distinta: los alimentos esenciales de la canasta básica registraron aumentos significativos, encabezados por el bistec de res y la leche, dos productos de consumo cotidiano.

Aunque la inflación general mostró un avance moderado, la categoría de alimentos continúa siendo la que más presiona los bolsillos, pues los incrementos en productos básicos se sienten de manera inmediata en la mesa familiar. El encarecimiento de estos artículos demuestra que la inflación que vive el consumidor no siempre coincide con la cifra oficial.

Los especialistas señalan que la presión se concentró en carne, lácteos y otros alimentos procesados. Esto significa que, para muchos hogares, comprar lo mismo que hace unos meses ahora implica gastar más o sustituir productos por opciones más económicas.

El aumento en el precio del bistec de res y la leche responde a múltiples factores: mayores costos de producción, incrementos en alimentos para ganado, ajustes logísticos y un entorno de precios internacionales más elevado. A esto se suman retos en transporte y distribución, que impactan directamente el precio final al consumidor.

El alza también se relaciona con la elevada demanda estacional y la presión sobre insumos agrícolas y ganaderos. Aunque algunos sectores han mostrado señales de estabilización, los alimentos siguen enfrentando variaciones fuertes, lo que genera incertidumbre mensual en el gasto doméstico.

Lo que queda claro es que la caída en la inflación general no se refleja aún en la canasta básica. Mientras el índice global baja, el consumidor enfrenta aumentos en los productos que compra con mayor frecuencia.

 

Para las familias que dedican una parte importante de sus ingresos a la alimentación, el aumento en estos productos clave representa un impacto inmediato. No solo se encarece el ticket del supermercado, sino que también obliga a modificar hábitos: sustituir cortes de carne, optar por marcas más económicas o reducir el consumo de ciertos alimentos.

En hogares con niños, el aumento en el precio de la leche es especialmente relevante, ya que se trata de un producto indispensable. Para otros sectores, el encarecimiento del bistec de res los empuja a priorizar pollo o cerdo, que suelen ser más accesibles.

Además del ajuste en el presupuesto familiar, expertos recomiendan comparar precios entre comercios, aprovechar ofertas y considerar compras por volumen para reducir el impacto mensual.

Una señal de que la presión sobre alimentos continúa

Aunque el dato de inflación en octubre fue recibido con optimismo por analistas financieros, la realidad cotidiana muestra que los alimentos siguen siendo el componente más preocupante para los hogares. La inflación subyacente, que excluye precios volátiles como energía y alimentos, no ha bajado al mismo ritmo, lo que sugiere que las presiones en la cadena de valor podrían prolongarse en los próximos meses.

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